Desengaño
Siempre me han hablado de las princesas. Nunca he creido en ellas, aún no sé el porqué.
Tal vez el príncipe con el que me tocaba bailar no me convencía, no me susurraba al oido esas palabras que yo esperaba, no era como yo lo imaginaba, tan solo era humano.
Siempre me habían contado que los principes estaban para hacerte felíz. Sí..así es y era.
Qué busco, buscaba yo entonces??
Un príncipe díscolo que no tuviera un hermoso palacio ni supiera montar a caballo con elegancia. Mas bien uno que apenas supiera distinguir un caballo de una mula.Un príncipe mujeriego, atrozmente loco, algo infantíl, sumiso y borde, un caballero siempre pero con toda la rebeldía de un novato.
Alguien que por la mañana me llamara "princesa" y por la noche apenas creyera en mí.
Alquien que tuviera riendas para soltar...y atarme a la vez.
Alguien infiel pero siempre leal, sin mentiras ni engaños, si acaso a veces tan solo una pizca de celo en sus cuitas personales.
Alguien...que supiera cantarme y enamorarme día a día. momento a momento, que no viniera a ofrecerme amor eterno.
Alguien con quien poder estar, irme, compartir, sugerir y contar mis secretos sin recelar .
Alguien con esa confianza inusual que tienen los amantes y nunca los amados.
Ese era ..es mi príncipe.
Esa..es la otra realidad del estúpido cuento.
Lo que sufrimos es lo que nos hace ser como somos. Espero que puedas convivir con tu enfermedad y llegar en algún momento a abandonar la tristeza tan sútil que destilas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Inés
Hola princesa_ me alegro mucho de volver a leerte.
ResponderEliminarMi principe...mi deseado príncipe no es un príncipe azul, no es perfecto, ni es bello por fuera, pero es mi príncipe, el que yo amo, y aunque se que no está por la labor de hacerme su princesa...no puedo cambiarlo por otro, con sus defectos y virtudes, con sus inmdurez a veces torpe....le amo, amo su juventud y su corazón.
El tuyo puedes encontrarlo, sabes que la perfección no existe, nunca tendremos el principe ideal, y si te digo la verdad como no creo en la perfección, no lo quiero.
Espero saber de ti, y saber como estas.
Esa tristeza es compartida querida amiga.
Un abrazo